Saltaré sobre el fuego

Wisława Szymborska (Kórnik, 1923- Cracovia, 2012) es una afamada poeta ganadora del Premio Nobel de Literatura del año 1996. Viviendo la Segunda Guerra Mundial en plena juventud y siendo polaca, Wisława es una de las autoras más célebres de las letras polacas y universales.

Su estilo se caracteriza por tratar de forma sublime aspectos de la cotidianidad entremezclados como la vivencia de una Polonia marcada por la guerra y el hambre, además de su singular capacidad de hacer un retrato onírico de la vida, la han convertido en una poeta de altísima importancia. Vivaz y elocuente, en sus textos hay una metapoesía, una poesía de la sorpresa por el mismo hecho de escribirla. El talento, la amistad o la familia son ejemplos de los variopintos temas que la poeta sabe reconfigurar a su medida, sumergiéndolos con ella en una realidad totalmente nueva.

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Ejemplo de ello es este Saltaré sobre el fuego, una recopilación de algunos de sus poemas ilustrados por Kike de la Rubia y publicado por Nórdica Libros, un imprescindible de una poeta con un universo simbólico único, universo necesario para comprender las pequeñas cosas de nuestro mundo.

 

A favor de la distracción

En A favor de la distracción, un delicioso y corto ensayo —en el mejor sentido de la palabra, aquel que podríamos retrotraer al mismísimo Montaigne—, Marina van Zuylen desentraña el malestar asociado a la distracción. Nuestra cultura, nos dice, la odia por la tendencia a “equiparar actividad y valor”. Frente al devaneo libre de nuestra mente, la ideología de la productividad nos impone un ritmo frenético, en el que no cabe espacio para la lentitud o la pereza.

Como hiciera también Bertrand Russell en su Elogio de la ociosidad, van Zuylen da cuenta de los beneficios de dejarnos llevar. Acudiendo a ejemplos históricos —sin ir muy lejos, Darwin, que acabó por perder cualquier sentido de la estética y convirtiéndose en una mera trituradora de datos—, la autora plantea una sincera apología del divagar, de los lapsus de los cuales tantas cosas maravillosas pueden surgir.

De la pluma de Cervantes

La pluma es lengua del alma: cuales fueren
los conceptos que en ella se engendraren,
tales serán sus escritos.

Don Quijote de la Mancha, Miguel de Cervantes.