Una tecnologia que emplea inteligencia artificial hace posible que las personas con discapacidad auditiva y visual puedan disfrutar en el teatro de los espectáculos musicales.
Elenco de la obra La familia Adams. / UC3M
El sistema Stage-sync, desarrollado por investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid, incluye un software que permite ver los subtítulos adaptados y a un intérprete de lengua de signos mediante realidad aumentada. Las personas ciegas también pueden escuchar la audiodescripción de forma individual.
Una nueva tecnología del grupo de investigación SoftLab de la UC3M se ha empleado para hacer accesible la comedia musical de Broadway La Familia Addams en el Teatro Calderón de Madrid. Se trata de un proyecto en el que han colaborado la agencia creativa C&W, COMUNICAdos y Escena Global, y que ha contado con el apoyo de la Consejería de Educación e Innovación de la Comunidad de Madrid.
En los estudios relacionados Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) las mujeres solo suponen el 12% de los alumnos españoles, siete puntos por debajo de la media de la OCDE
Estudiantes universitarios en una imagen de archivo
España debe reducir la brecha de género existente al escoger las área de estudio, ya que la proporción de mujeres en Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) fue tan solo del 12% en 2015 (19% media de la OCDE) mientras están muy presentes en sectores como los de la educación y la salud.
Lo afirma la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico en su último informe Panorama de la Educación 2017: indicadores de la OCDE, donde recuerda que los estudios superiores -enseñanza universitaria y Formación Profesional de grado superior- sobre Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM) se consideran clave para el crecimiento económico y la innovación.
“Los estudios de educación superior relacionados con las ciencias se ven recompensados en el mercado laboral, aunque las áreas de estudio se hallan condicionadas en gran medida por las diferencias de género en España y en los países de la OCDE”, concluye este organismo internacional. Al igual que en la mayoría de países de la OCDE, las españolas tienen poca presencia en los estudios de STEM y, en cambio, una presencia “desproporcionada” en carreras relacionadas con el sector educativo (España, 79%; OCDE, 78%) así como en salud y bienestar (España, 72%; OCDE, 75%).
No obstante, a pesar del sesgo de género, el 30% de los españoles que siguieron estudios superiores en nuestro país cursaron alguna de las áreas STEM, una de las proporciones más elevadas entre los países de la OCDE.
El informe también recuerda que “cuanto mayor es el nivel educativo alcanzado, mayores son las perspectivas de empleabilidad y menor es el riesgo de desempleo”. Y en España, el 35 % de los jóvenes entre 25 y 34 años no alcanza el nivel de educación secundaria superior, una de las tasas más elevadas entre la OCDE.
Asimismo, España presenta una baja proporción de jóvenes entre las citadas edades matriculados en programas de Formación Profesional y capacitación laboral en comparación con otros de la OCDE (12% frente a 26%), pese a que aquellos con dicha titulación tienen una tasa de ocupación del 74% frente al 63% con una titulación general.